Cento oitenta segundos. Video-instalación. 6 vídeos monocanal en alta definición en bucle en seis pantallas TFT colgadas verticalmente de la pared. Color, sin sonido. Duración de cada vídeo: 180 seg.
Obra expuesta en la Sala Zona “C” (Santiago de Compostela), dentro del contexto de la exposición individual Cento oitenta segundos, comisariada por Rocío Figueroa Guisande.
El espectador accede a una sala amplia y oscura, cinco monitores dispuestos longitudinalmente a lo largo de la pared este irradian su propia luz y serán la única fuente de iluminación del espacio expositivo, guiando el sentido de la visita. Al fondo de la sala existe una pantalla más, ligeramente separada del resto, que parece reclamar una atención especial; en el centro y gracias a la iluminación de las 6 pantallas, se adivinan dos bancos que invitan desde su posición a la contemplación del conjunto. La escena nos recuerda a un formato expositivo muy familiar, el de un museo o pinacoteca, orientando así las primeras expectativas del visitante; efecto que refuerzan las pantallas colgadas verticalmente de la pared de forma similar a la colocación de un cuadro.
Poco a poco iremos comprendiendo que efectivamente se trata de vídeo-retratos de artesanos en sus lugares de trabajo, que su pose ante la cámara tiene una duración determinada, 180 segundos, de ahí el título de la exposición; y que el color, las luces y sombras o el encuadre elegido comparten muchas afinidades estéticas con la tradición pictórica europea. Asimismo, otros detalles como la agrupación de algunos retratos en función de su actividad artesanal (el caso del conjunto formado por díptico y pantalla, todos ellos marroquineros y curtidores además de compañeros de trabajo); o las diferencias en el formato o en la tonalidad dominante (que responde a cuestiones estéticas) enriquecerán la visión de conjunto, su armonía y sentido “pictórico”.